El vecindario pide medidas contundentes para recuperar la normalidad en Palma Palmilla

Un tiroteo originado por disputas entre familias es el último incidente en semanas de creciente inseguridad en Palma Palmilla. Desde Navidad hasta el pasado 23 de enero, se han producido varios altercados y enfrentamientos que han minado la tranquilidad en este barrio malagueño. A pesar de que no hay víctimas personales, la preocupación vecinal es muy alta y desde el Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar se pide a las autoridades que se tomen medidas contundentes para que la normalidad de esta barriada sea la misma que la del resto de la ciudad.

Ya hay víctimas

El vecindario de Palma Palmilla está angustiado. La inmensa mayoría es gente pacífica que se esfuerza por superar sus problemas y que no es cómplice ni participe de estos hechos, porque la primera víctima de esta situación es la tranquilidad y el normal ejercicio de las libertades. 

La segunda víctima es la imagen de esta zona. Todos los esfuerzos realizados por la gente, las asociaciones y las administraciones públicas para propiciar el desarrollo en Palma Palmilla y una percepción justa por parte del resto de la ciudad son desbaratados por quienes no saben canalizar sus problemas por vías pacíficas y, en cierta medida, por quienes toleran que lleguemos hasta aquí por acción u omisión. El deterioro de la imagen no es solo una pérdida moral para nuestra comunidad, sino que tiene consecuencias en las condiciones materiales de vida de la gente, en sus oportunidades para conseguir trabajo y relacionarse con normalidad.

Si no se elimina la presencia y uso de armas en el barrio, habrá más víctimas. 

En el marco del plan comunitario existen varias propuestas para mejorar la seguridad en el barrio. Entre ellas está el aumento de la presencia policial a pie, patrullando las calles con carácter permanente (no por estos hechos), al igual que se reivindica en muchas otras partes de la ciudad. Esa petición no se ha atendido, y ahora esa medida es insuficiente para recuperar la tranquilidad si no hay antes una actuación eficaz y contundente de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.