Una red estatal de planes comunitarios permitirá compartir buenas prácticas

Frente a quienes piensan que Palma Palmilla es un lugar peligroso o lleno de personas que parasitan las ayudas sociales, nos encontramos con la realidad: ante los problemas sociales este lugar es un epicentro de la innovación social. Aquí va una muestra.

El Encuentro de planes comunitarios celebrado en Málaga ha concluido con la necesidad de constituir una red de planes comunitarios de diferentes partes del país, la primera de este tipo. El objetivo es mantener el contacto entre estas iniciativas, seguir con los debates que se han iniciado en Málaga y sumar a otros planes comunitarios que vean interesante esta agrupación sin personalidad jurídica. El Plan Comunitario de Palma Palmilla (Málaga) ha organizado este encuentro.

En las próximas semanas se seguirá dando forma al funcionamiento de esta red, si bien el deseo de su creación es uno de los principales frutos de este encuentro celebrado entre los días 23 y el 25 de noviembre. Los retos y puntos en común debatidos por estas iniciativas en una de las mesas del Encuentro servirán de puntos de partida para concretar más los objetivos y funcionamiento de la red.

Entre las conclusiones finales también se incluye sistematizar las experiencias de los planes para visualizar el conjunto de los planes hacia afuera, así como estudiar la celebración de encuentros similares al organizado por Palma Palmilla cada 2 años en diferentes ciudades.

El investigador universitario Ernesto Ganuza expuso las conclusiones finales del encuentro que trabajaron previamente los planes comunitarios asistentes. Las debilidades en lo participativo son no conseguir toda la diversidad de agentes que queremos que participen y la falta de herramientas innovadoras. Lo positivo: la metodología participativa que permite la cercanía a las personas del territorio y alcanzar diversidad de actores, el carácter vivo de estos procesos, visualizar el territorio y compartir información entre planes.

Sobre el contexto de los planes, lo negativo es la estigmatización de estos barrios y algunas iniciativas denuncian el desmantelamiento de espacios públicos e incluso de los propios planes por parte de las administraciones públicas. Lo positivo: estos procesos son referentes en el campo de la intervención social.

A modo general, otros debilidades son la falta de conocimiento entre los planes y de un lenguaje común, escasez de herramientas para evaluar lo intangible, el riesgo de instrumentalización de los planes por diferentes actores, no saber comunicar bien el proceso y sus logros y los problemas de sostenibilidad económica. Lo positivo: la capacidad de transformación de los propios planes comunitarios en función del momento, la creación de comunidad y vínculos.

Durante estar jornadas también se celebraron mesas sobre participación y desencanto, sinergias y metodología. La participación del público fue muy intensa gracia a un formato diferente en el que quienes asistieron podían pedir la palabra en cualquier momento de la intervención de los ponentes, al tiempo que quienes moderaban iban lanzando preguntas. Posteriormente, todos los participantes de cada mesa se dividieron en 5 grupos para examinar las conclusiones que una pareja de relatores había ido apuntando y así sacar una conclusiones conjuntas de cada parte del encuentro.

Más de un centenar de participantes

Unas 140 personas se han inscrito a este Encuentro de planes comunitarios. Han participado 9 planes comunitarios, dos de ellos vinculados a la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social (Palma Palmilla de Málaga y Distrito 5 de Huelva), y otros siete de fuera de Andalucía: Poble-sec (Barcelona), Caranza (Ferrol), Teis (Vigo), San Cristóbal (Madrid), Carabanchel Alto (Madrid), Bilbao la vieja, San Francisco y Zabala (Bilbao) y Barrio Oliver (Zaragoza).

Durante la organización del encuentro se detectó una treintena de iniciativas de este tipo en España a las que se van a enviar las conclusiones del encuentro y se les invitará a formar parte de la red.

También participaron investigadores universitarios con interés en estas metodologías participativas, como Ernesto Ganuza, doctor en sociología por la Universidad de Madrid y editor jefe de la Revista Internacional de Sociología JCR Journal; Ernesto Morales, investigador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de
Barcelona; Ismael Blanco, doctor en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Barcelona; Belén Lorente, doctora en antropología social por la Universidad de Sevilla; y Laura Sevilla, doctora en ciencias sociales y jurídicas por la Universidad de Cádiz.

El evento, celebrado en La Noria – centro de innovación social, ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, la Diputación, la Consejería de Inclusión Social, Familias, Juventud e Igualdad de la Junta de Andalucía y el Fondos Social Europeo.