El reciente cruce de declaraciones entre la Subdelegación del Gobierno en Málaga y el Ayuntamiento de Málaga en relación a Palma Palmilla causa hartazgo en el vecindario implicado en el Plan Comunitario de este conjunto de barrios. La gente pide a todas las administraciones menos enfrentamiento en los medios de comunicación y más diálogo con el vecindario. Es legítimo que las autoridades expresen sus opiniones, pero también lo es que la ciudadanía les pida eficacia. En palabras sencillas: menos discutir y más actuar. Quienes más hacen por enfrentar los problemas, hasta ahora, no son las administraciones, sino vecinas y vecinos.
A la Subdelegación del Gobierno le recordamos que en mayo de 2023 le solicitamos una reunión para hablar de la seguridad en el barrio. Seguimos esperando, porque los problemas siguen existiendo. Si este organismo quiere ayudar a su propia Policía Nacional, a sus mandos y a sus agentes, que se reúna con este plan comunitario para recuperar la normalidad que nunca se debió perder. Consigamos mayor efectividad policial. Pero para eso, tenemos que hablar.
En relación al Ayuntamiento de Málaga, la administración más implicada en el proceso de mejora del barrio con diferentes programas sociales y de rehabilitación, queremos señalar que es necesario agilizar el diálogo iniciado entre las áreas municipales y las mesas del plan comunitario, así como dotar de mayor capacidad operativa a la Junta de Distrito, una de las que tiene menor presupuesto en la ciudad. La paralizada rehabilitación de Cabriel 27 por la incapacidad municipal de encontrar recursos con los que financiarla confronta con la recurrente capacidad para conseguir dinero europeo en zonas del centro como Perchel, Lagunillas o El Molinillo, con absoluto merecimiento por parte del vecindario de esas zonas, al que envidiamos y deseamos que sea protagonista de la gestión de esas inversiones.
El vecindario quiere llamar la atención sobre la urgencia de que la Policía Local intervenga y haga cumplir las ordenanzas municipales en Palma Palmilla, en especial en materia de limpieza y la colocación de sacos de escombros en las calles del barrio (en muchas ocasiones provenientes de otras zonas de la ciudad).
La Junta de Andalucía también tiene pendiente actuaciones importantes en Palma Palmilla. Unas 900 viviendas del barrio son todavía de titularidad autonómica sin que se haya actualizado la propiedad real de los inmuebles. La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) no destina recursos ni interés para esta regularización ni para la inspección de este parque de viviendas en Palma Palmilla. Esto genera problemas en múltiples ámbitos, desde regularización de suministros con ENDESA y EMASA al funcionamiento de las comunidades de vecinos e incluso de seguridad.
Tras el cambio de gobierno en la administración autonómica a finales de 2018, el vecindario también solicitó reunirse con la Delegación del Gobierno de la Junta en Palma Palmilla. Seguimos esperando.
Estamos empezando a cansarnos
El vecindario de Palma Palmilla tiene planes y capacidades. Ni somos delincuentes, ni somos cómplices ni somos meras víctimas incapaces. En 2011 Ayuntamiento y Junta aprobaron el Plan de Acción Integral con las propuestas del vecindario para mejorar gracias a 80 millones tan prometidos como no invertidos. Tras varias actualizaciones menores, en 2018 se aprobó el Plan Local de Zonas Desfavorecidas de Málaga, con una sección dedicada a nuestro barrio y donde el vecindario fue de los que más intensamente participó en dicho proceso en comparación con el resto de zonas desfavorecidas de nuestra ciudad y de Andalucía; todo ello en el marco de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social (ERACIS). El Plan Local se ha actualizado en 2024 e incluye actuaciones que comprometen a todas las administraciones. Algunas de ellas y otras las detallamos en este comunicado.
Estimadas autoridades, aquí llevamos mucho tiempo trabajando en la mejora del barrio e innovando en esa lucha, a pesar de las dificultades y los escasísimos presupuestos dedicados más allá del funcionamiento convencional de la Administración Pública. Así que nos aburre que se peleen entre sí. El sujeto de cambio de esta realidad no son ustedes. Somos nosotros. Un nosotros que les incluye a ustedes. Sean coherentes. Hablemos. Y, sobre todo, hagamos.