La asociación Vive ha explicado que la mujer de Palma Palmilla tiene perfiles diversos. La coordinadora del colectivo, Miriam Iglesias, apunta que los talleres formativos que dan son muchas veces la excusa para que las mujeres se encuentren y salgan de su casa. «El trabajo de grupo hace que se tejan redes sociales de apoyo y ese es un proceso a largo plazo. La mujer no es el problema que verbaliza, sino que tiene que recorrer un proceso».
Iglesias argumentó que a veces las asociaciones piden a las personas que miren al futuro sin darse cuenta de que esa mujer está en un agujero y primero necesita salir de ese boquete. «En toda persona existe una tecla que hace que se ponga en pie, pero hay que encontrar esa tecla. Y entonces no necesitan incentivos externos», sostiene. El grupo, el barrio y otras entidades fortalecen las debilidades de Vive.
La asociación CODENAF desmitificó algunas ideas erróneas como el elevado número de personas migrantes que se piensa que hay y no llega al 11% de las censadas en Palma Palmilla. Venir para conseguir un mejor tratamiento para un hijo, o por huir de la guerra de Siria, o para tener una mejor educación para sus hijos son algunos de los motivos para migrar que expuso Salima El Meziani, técnico de esta entidad, así como otras mujeres participantes del público.
El Meziani explicó que muchas mujeres migrantes, al no tener sus estudios homologados, se ven obligadas a trabajar en empleos menos cualificados y el proceso administrativo puede durar más de 2 años. Carecer de permiso de trabajo, aunque se quiera trabajar, es otro problema. «Tiene dos opciones: esperar 5 años sin poder trabajar o que una empresa le haga un precontrato de un año a jornada completa, algo muy difícil de conseguir para cualquier persona», subraya El Meziani.
Ángela París y Lola Fernández, psicólogas de Prodiversa, destacaron que las mujeres son las que tiran de las casas y terminan trabajando de lo que sea «incluso a costa de su proyecto personal y su salud. Y esa fuerza es la que tenéis que poner a vuestra disposición. Estamos educadas en mirar para afuera y no en mirarnos nosotras. Decimos que es muy difícil al referirnos a nosotras, pero al hablar de otros decimos que se puede conseguir. No nos digamos que es muy difícil conseguir lo que buscamos. Digamos que es complicado pero que lo vamos a conseguir.»
«Como mujeres, el mercado laboral nos pedirá cosas que nosotras como mujeres, por nuestra educación nos cuesta mucho, ya que siempre estamos sosteniendo y cuidando a los otros (pareja, familiares, hijas e hijos). Hay que preguntarse en qué lugar ponemos nuestro proyecto laboral. Si las mujeres lo postergamos y renunciamos, las consecuencias en el tipo de trabajo y salarios son muy fuertes. No tenemos la ESO, pero si tenemos fuerza para tirar de la familia, cómo no vas a tener fuerza para sacarte la ESO», argumentaron París y Fernández.
Según Prodiversa, la consecuencia más grave de olvidar el proyecto profesional es a largo plazo, en la jubilación, y hace que la mujer dependa de otros. «Cuando vas con la idea de un trabajillo para ayudar en tu casa, te estás limitando. Lo mismo ni tu marido tiene trabajo, pero vaya que le salga uno y ya no puedo llevar al niño al colegio, se piensa. Eso no puede ser. Tenemos que implicar a los demás. Y si el entorno no se implica, nos tiene que hacer plantearnos cosas. O ponemos el foco en las dificultades o en lo que nos puede hacer avanzar. Hay muchos casos de éxito cuando se da el paso y te das permiso para darte tiempo para ti. No se puede confundir la empatía con la entrega».
Laura Calderón, trabajadora social de la Asociación Mujer Emancipada, detalló que la falta de formación, de planificación familiar o para desplazarse son dificultades que perjudican especialmente a las mujeres. Asesoramiento jurídico en asuntos familiares y desahucios, atención psicológica son algunos de los servicios de esta entidad.
Durante la charla, se habló de la posibilidad de crear una mesa de la mujer en el plan comunitario para tratar todos estos asuntos desde la perspectiva de las mujeres dentro de la metodología participativa de Palma Palmilla, ya que no es suficiente con la transversalización de la problemática de las mujeres en el resto de las mesas.
Todos los vídeos de esta semana de reflexiones están en el canal de Youtube del Plan Comunitario Proyecto Hogar.
