No es suficiente. El pronunciamiento de la Asamblea Ciudadana del Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar ha sido rotundo. En la reunión celebrada este fin de semana, más de 200 vecinos, profesionales e integrantes de asociaciones del barrio han considerado insuficientes los compromisos con Palma Palmilla presentados por Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Málaga para 2015.
El vecindario reconoce que se mantienen las actuaciones iniciadas en años anteriores, algunas de ellas de importancia (rehabilitación de viviendas, proyecto de inserción sociolaboral Buenvivir) y que se impulsarán algunas nuevas, pero entiende que Palma Palmilla necesita mucho más.
Las mesas del plan comunitario reclaman que se impulsen 37 propuestas priorizadas (además de las que ya están en marcha), pero las administraciones solo apuestan claramente por una docena de ellas, mientras que en el resto el único compromiso es su estudio sin que haya un compromiso de responder en una fecha determinada. En 7 propuestas el Ayuntamiento, la Junta o ambas instituciones no se comprometen a nada o aparcan aspectos fundamentales de las propuestas vecinales.
“El Plan de Acción Integral (PAI) solo será efectivo si se desarrolla equilibradamente y de forma simultánea en todas sus áreas. El plan del vecindario es que Palma Palmilla esté, como mínimo, a la altura de un barrio medio de Málaga en diciembre de 2022. Tras tres años de ejecución del PAI, vamos muy retrasados y las administraciones siguen negándose a impulsar las claves que permitirían avances a pasos agigantados. No porque sea imposible, sino porque no quieren”, recalcan las portavoces del plan comunitario, Carolina Cueto y Sagrario Goñi.
“Es inaceptable que a estas alturas sigan negándose a crear una partida en sus presupuestos o asignar financiación expresa mediante un único mecanismo, como sí pasa en el Comisionado de Polígono Sur de Sevilla. El Plan Comunitario de Palma Palmilla funciona mucho mejor, tiene el respaldo del vecincario y tiene una planificación mucho más detallada sobre cómo cambiar el barrio. El Ayuntamiento y la Junta han propuesto fórmulas diferentes y no se ha alcanzado un consenso. Instamos a ambas administraciones a llegar a un acuerdo urgentemente para garantizar financiación suficiente y continuada”, explica Cueto.
Goñi detalla que la mayoría de las propuestas vecinales se están sacando adelante con subvenciones o contrataciones públicas de pequeño monto, ya que no se impulsan las iniciativas más costosas, más transformadoras y, por tanto, las más necesarias. “Solo mediante una partida presupuestaria expresa se podrá tomar en serio la transformación del barrio. Es legalmente posible, pero ante el argumento -que no compartimos- de que no es legal o viable, nuestra respuesta es clara: es lo que necesitamos, así que hacedlo legal y viable”.
La financiación expresa para el plan comunitario será una de las peticiones que el vecindario va a reclamar a todos los partidos políticos para que la incluyan en sus programas electorales, tanto para las elecciones autonómicas como para las municipales. “Llega el momento de que cada cual se retrate. No aceptaremos balones fuera. Cada administración sabe perfectamente en qué porcentaje debe contribuir y no aceptaremos que una nos diga que no pone dinero porque la otra no lo hace”, resalta Goñi.
Además, el vecindario planea todo tipo de movilizaciones para reivindicar que las administraciones impulsen integralmente el cambio en Palma Palmilla. “Todo lo que no sea integral son parches. Y el barrio nos ha dicho que no estamos para parches y que el tiempo de esperar se ha acabado”, subraya Goñi. Las personas asistentes a la Asamblea decidieron reforzar la participación vecinal en la decena de mesas que forman el plan comunitario.
Cueto destaca el enorme sufrimiento de muchas familias del barrio, que sobreviven con unos pocos de cientos de euros al mes y con tasas de desempleo que superan el 50%. “Y el plan del vecindario no es asistencialista. No es recibir comida y punto. Es colocar la educación como clave para la mejora de la empleabilidad, de la convivencia, de la mejora de la salud y la conservación del entorno. Es orientar la inversión pública para generar empleo. Somos un ejemplo extraordinariamente cabal y democrático. Y si los políticos no nos apoyan lo suficiente, se retratan”.
La asamblea decidió ratificar el PAI 2.0, un documento que actualiza las propuestas aprobadas en asamblea en 2011 e incorpora objetivos e indicadores trabajados en las diferentes mesas. De esta forma, el plan del vecindario para transformar Palma Palmilla está en mejor posición para conseguir financiación europea y para afinar en la evaluación de su complimiento.